LA MEDIACIÓN COMO FÓRMULA EFICAZ PARA EVITAR LOS CONFLICTOS JUDICIALES
El 95 por ciento de los conflictos sometidos a mediación culmina en un acuerdo entre las partes, sin necesidad de recurrir a los tribunales de justicia. La mediación es un proceso de resolución de conflictos, donde el mediador adopta una posición imparcial y de ayuda, facilitando a las partes a que ellas mismas gestionen sus conflictos, a través del diálogo y la comunicación, llegándose a acuerdos satisfactorios que contemplen las necesidades de las partes, partiéndose de una visión positiva y funcional del conflicto. El verdadero éxito del mediador es que consiga que las personas dediquen tiempo a resolver sus problemas, gestionando las circunstancias del conflicto. Las personas que se someten a mediación, por lo general, llegan con una serie de cargas personales, emocionales o laborales, de las que tienen que aprender a liberarse para empezar de nuevo. Aunque en un principio la mediación atendía mayoritariamente temas familiares, como separaciones, divorcios, nulidades y asuntos económicos, cada vez existen más problemas relacionados con el cuidado de las personas mayores o el de los adolescentes en conflicto. Por otra parte, los temas de empresas familiares cada vez son más crecientes en el sector, debido a que son entidades que están sufriendo especialmente el impacto de la crisis económica. La mediación penal, conocida como justicia restaurativa, que favorece la posibilidad de encuentro entre la víctima y el agresor, es otro de los casos que se están tratando desde la mediación. Por otro lado, los recursos humanos de las grandes empresas cada vez demandan más los servicios de mediación, ya que permite resolver los problemas de forma efectiva. También hay lugar para los clásicos, como los proyectos de mediación en centros educativos o asociaciones de vecinos. En estos momentos, la Administración reconoce que no puede resolver todos los problemas porque carece de herramientas, al tiempo que admite la importancia de la mediación. Precisamente, en julio del año pasado se aprobó laLey 5/2012 de Mediación en asuntos civiles y mercantiles, que sienta las bases de la mediación y garantiza un sistema de calidad previo a la intervención judicial.